martes, 27 de enero de 2009

Guillermo ikasleak lortutako berria

Alrededor del 25% de los niños extranjeros adoptados por familias espanolas llegan con problemas leves de salud



- Según los pediatras de Atención Primaria MADRID, 14 (SERVIMEDIA) Alrededor del 25% de los niños extranjeros adoptados por familias españolas vienen con problemas leves de salud, tales como falta de peso o talla, según los pediatras de Atención Primaria.

Estos médicos sostienen que con una buena atención sanitaria y dedicación por parte de los padres adoptivos, estos pequeños se adaptan a su nueva vida en un periodo de entre seis meses y un año.

Jesús García, miembro de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria, explicó en rueda de prensa que los principales problemas sanitarios con los que llegan estos pequeños a España son de retraso leve de peso y talla, de anemia, alimentación, sueño, falta de vacunas o de afecto.

Mucho menos frecuentes, continuó el también jefe de la Unidad de Pediatría Social del Hospital Niño Jesús de Madrid, son los niños que llegan con problemas graves de talla o peso, trastornos leves de conducta, como falta de atención, impulsividad o problemas serios de sueño, o afecciones bucodentales.

Para hacer frente a todos estos trastornos, los pediatras recomiendan a los padres visitar al pediatra de Atención Primaria cuando lleguen a España tras haber recogido al niño, para que puedan conocer de cerca su situación y controlarla mediante seguimientos periódicos.

Paralelamente, los pediatras aconsejan también a los padres que pasen unos meses con su hijo antes de enviarle a la guardería o al colegio, ya que si lo hacen sin transición alguna, los pequeños pueden entender que el centro escolar es un nuevo orfanato y retrasar así su adaptación normal a su nueva situación.

En este sentido, el doctor García subrayó que la mayoría de los niños adoptados por familias españolas en el extranjero sufren un abandono afectivo que podría causar problemas emocionales o de relación al menos, si no se afrontan adecuadamente.

Esto no significa, aclaró, que los pequeños extranjeros a los que se ve tristes sufran siempre problemas de pseudo- autismo o de depresión. Se trata, aseguró, en general, de pequeños tristes, pero no deprimidos.

Con una adecuada atención por parte de padres y profesionales sanitarios, los niños extranjeros adoptados por familias españolas pueden adaptarse a su nueva vida en un periodo de entre seis meses y un año, si bien este tiempo varía en función de la situación particular de cada niño y de cada familia y del país de origen del que venga. Así, los menores procedentes de la zona Este de Europa suelen tener más problemas de adaptación que los llegados desde otros lugares.

En este sentido, la directora general de las Familias y la Infancia, Amparo Marzal, recordó que los principales países de origen de los que llegan a España los niños adoptados siguen siendo China y Rusia.

En la misma línea, indicó que pese a la disminución de adopciones registradas en los últimos años en España, este país sigue siendo, tras Estados Unidos, el segundo del mundo en número absoluto de adopciones internacionales. En 2007, las familias españolas adoptaron un total de 3.648 niños procedentes del extranjero y desde 1997 hasta 2007, 37.582.

GUÍA PARA PEDIATRAS Para ayudar a los pediatras de Atención Primaria a entender y atender mejor a los niños procedentes de otros países, CORA, una federación de 25 asociaciones de familias adoptantes de toda España, ha impulsado una guía de consulta destinada a estos profesionales.

Se trata de "una herramienta de ayuda y consulta rápida" para pediatras y otros profesionales sanitarios que estará disponible en las páginas web de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria y de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria y que se imprimirá también, en versión resumida, para consultarse de forma más rápida y sencilla.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Maite oso polita da ni googlen aurkitu nuen,eta nire lagun bat irakurri du,baina gaztelaniaz da hori txarrena da.






Guillermo Raposo